La eterna mirada masculina. Huellas mediáticas de una dominación natural (Por: Federico Rey)

[Trabajo correspondiente a la Unidad IV: “Violencia y Género”, del Seminario Crónicas Mediáticas de una Realidad Violenta]

El concepto de género puede definirse como el conjunto de creencias, rasgos personales, actitudes, sentimientos, valores, conductas y actividades que diferencian a hombres y mujeres a través de un proceso de construcción social que tiene varias características. En primer lugar, es un proceso histórico que se desarrolla a diferentes niveles tales como el estado, el mercado de trabajo, las escuelas, los medios de comunicación, la ley, la familia y a través de las relaciones interpersonales. En segundo lugar, este proceso supone la jerarquización de estos rasgos y actividades de tal modo que a los que se definen como masculinos se les atribuye mayor valor” (Bernería,1987:46).




Introducción

Frente a lo denominado como problemática/s de género nos encontramos con un universo de complejidad inabordable: es el evidente desfasaje entre la/s práctica/s -con sus dinámicas particulares- y las producciones teóricas que las explican. Hablar de genero y de problemáticas implica, pues, una obligada mirada macrosocial, en el sentido en que la dominación masculina se estructura bajo una matriz de dominación patriarcal. Decir esto implica reconocer que existe -como fenómeno histórico prolongado- una forma masculina de ver el mundo: formas que han sellado cuerpos, tanto masculinos como femeninos.

El sociólogo francés Pierre Bourdieu, en La dominación masculina, se refiere a esta -efectiva- forma de naturalización o “eternización de lo arbitrario”. Formas aceptables de sumisión, como consecuencia de una violencia simbólica (Bourdieu:2003:12), “que se ejercen esencialmente a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento o, más exactamente, del desconocimiento, del reconocimiento o, en último término, del sentimiento”.

Hasta aquí, aclarada esta cuestión, he de abordar algún caso, proveniente de un texto mediatizado, que ayude a ejemplificar unos conceptos e ideas que son producto de investigaciones y abordajes teóricos sobre la problemática de género. Empezar a recorrer este camino implica un punto de partida obligado: entender el carácter histórico de la dominación de género y la forma efectiva en que esta relación se re-produce a través de hombres y mujeres.

Bourdieu explica ademas que estas formas de dominación no residen sólo en su lugar más visible (es decir en el ámbito de la vida doméstica) sino “en unas instancias tales como la escuela o el Estado -lugares de elaboración y de imposición de principios de dominación que se practican en el interior del más privado de los universos-”.

El caso abordado en este análisis corresponde a un fragmento radial de consumo masivo, pero tomado desde una reproducción editada en el canal virtual youtube. Teniendo en cuenta el punto de partida propuesto, veremos pues a estos textos de circulación masiva dentro de una lógica naturalizada (preexistente) pero naturalizante, es decir, que en tanto el medio (los medios) reproduce los dispositivos del mecanismo/sistema, tiende a contribuir a las formas masculinas de ver el mundo o matriz patriarcal (aún en los casos en que se-presenten-como críticos de las desigualdades de género).

Veremos, por tanto, en dicho fragmento, de qué manera actúa esta lógica naturalizante. Cómo es que, por ejemplo, la lógica televisiva comercial afirma la dominación masculina mediante medidas (o políticas) que se presentan como en favor de la diversidad de género.


El mercado laboral. La prensa y su natural visión masculina

La doctora en lingüística Natalia Fernandez Díaz, en La violencia sexual y y su representación en la prensa, hace un recorrido por diferentes estudios sobre la problemática de género (Fernandez Díaz:2003:22). En este camino sobre “las mujeres y los discursos mediáticos”, Fernandez Díaz cita estudios que se han dedicado a criticar “la frivolidad que caracteriza a todos los asuntos que se relacionan con las mujeres en los medios”. En el trato que se hace sobre las mujeres en los medios explica la autora que: “están condicionadas por la frivolidad, por elementos de apariencia y de aspecto con los que los demás las juzgan, porque la mujer sigue siendo, en primer lugar, su propia imagen, su propio reflejo. Y la prensa no es ajena a esta identificación, a este concepto.”

Para ejemplificarlo resulta oportuno citar el programa televisivo Indirecto, emitido por TyC Sports: de los más vistos canales de cable dedicado a los espectáculos deportivos. Dicho programa se emite de lunes a viernes de 16 a 18:30. Según lo escrito en el sitio web del canal: “Eduardo Ramenzoni y Diego Díaz presentan el día a día de todos los equipos de Primera División con móviles en vivo e informes especiales. Con la participación de Luciana Rubinska, German Bellizzi y Esteban Edul”.

Nos ocuparemos entonces de la imagen de la única mujer que ocupa un lugar entre la mesa de conductores del programa en piso. Se trata de un caso en que la prensa (un programa de radio de consumo masivo) le realiza una entrevista a Luciana Rubinska: la periodista-conductora del programa de TV que habla de fútbol.


Matriz de dominación masculina

Siguiendo lo mencionado sobre la relación que une a la frivolidad y a la mujer en los medios, resulta significativo mencionar que frente a la búsqueda: “TyC Sports. Luciana Rubinska” en el circulador masivo de videos Youtube, se ofrece como segundo mayor resultado el siguiente fragmento/diálogo radial, entre la periodista y conductora de Indirecto: Luciana Rubinska y los empleados de medios masivos/comunicadores: Gabriel Schultz y Eduardo “CabitoMassa Alcántara, reproducido originalmente durante el ciclo radial Basta de Todo, que se emite por la frecuencia radial F.M Metro 95.1, potencia de llegada masiva, y que se transmite en la franja horaria hegemónica de veinte horas semanales, de lunes a viernes de 14 a 18.

( http://www.youtube.com/watch?v=KCPkdurWi4Q ):

G. Schultz -...Y como todos los viernes tenemos una diosa en línea, no sólo es linda sino que le gusta el fútbol, es Luciana Rubinska. Hola Luciana. ¿Cómo estas? Aquí “Cabito” y Gaby.

Luciana Rubinska –Bien, muchas gracias por los alagos.

(...)

G. S -Te presento a Cabito: el de la papeleta.

Cabito –Quería saber si la masturbación o la autosatisfacción quedó en la adolescencia o te va a acompañar hasta el resto de tus días.

Luciana. R -Opción “B”

Cabito –Me parece muy bien, y hay aplausos. Tenemos dos enanos en la tribuna aplaudiendo.

(..)

Cabito –Colectora: ¿Nunca? ¿Alguna vez?

Luciana. R -“B”

G.S –Si: alguna vez. Vamos! Aguante el fútbol.

[Risas]

(…)

Cabito – ¿Tenés chiches?

L.R -No

Cabito –Nunca, nunca nadie te compro...

G.S – Disfraces... ¿alguna vez utilizó?

Luciana. R -Alguna vez

G.S –¿De qué?

Luciana. R –De colegiala

G.S –Uufff

(…)

Cabito -Amenazan a toda tu familia si vos no haces un trío. Te dejan a vos elegir: ¿nena y nene o dos nenes?

Luciana. R -Dos nenes...

[se escuchan aplausos]

Cabito –Dos nenes...

G.S -No se si aplaudir esta opción.

Cabito –Si, por ahí vamos los dos, gordo.

(…)

Cabito –Imaginate que una relación oral … imaginate una linea de subte que empieza en una terminal y termina en la terminal. Te bajas tres estaciones antes o llegas hasta al final de la....

Luciana. R -Depende a quien.

Cabito –Pero alguna vez llegaste al final de la línea de subte...

Luciana. R -Depende a quien.

G.S -La respuesta es “si”.

Cabito -La respuesta es “si” y te agradecemos tanto, porque con esto tiramos hasta el miércoles.

[Risas]


No me extenderé en explicar las marcas de la frivolidad con que se aborda la figura femenina, omnipresentes de forma explicita y sobresaturada en este audio radial.

“No sólo es linda sino que le gusta el fútbol”, afirma el comunicador de muchas horas al aire en televisión y radio (Gabriel Schultz). Matriz de dominación masculina mediante, esta frase afirma y reproduce una condición natural de la mujer; es decir, naturalmente por fuera de actividades consideras masculinas: una significación de la masculinidad asociada a la supremacía física de un género sobre el otro, considerado este último como el más débil.

De esta manera, los comunicadores/empleados de empresas de medios, interpelan a la trabajadora de prensa desde un condicionamiento a priori (el de someterse a un cuestionario) que juzga por apariencia y aspecto, “porque la mujer sigue siendo, en primer lugar, su propia imagen, su propio reflejo”, y porque “la prensa no es ajena a esta identificación” (op. cit. p23).


La exótica mujer en el espacio de mayoría masculina

Además, siguiendo las reflexiones que cita Natalia Fernandez Díaz, puede evidenciarse, del fragmento radial, la reproducción de la figura de la mujer como ocupante de un lugar exótico dentro de un ámbito considerado como naturalmente masculino. Así, se la interpela con probado énfasis como una mujer que, aparte de ser linda (la belleza como una función-femenina), entiende sobre fútbol (lugar que amerita, por su extrañeza de presencia femenina, un valor noticiable para la prensa). “La mujer, puesto que ha tenido un protagonismo ínfimo, cuando su situación cambia un poco, salta enseguida a las páginas de la prensa”(op.cit p23).


La reproducción femenina de mensajes masculinos

Vayamos en este trayecto de las problemáticas de género, hacia la reproducción femenina de mensajes masculinos. Al respecto, la profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, Natalia Fernandez Díaz, indagará sobre el papel de la mujer en el ámbito del mercado de trabajo (en clara desigualdad respecto al hombre), más específicamente de la profesión periodística.

En primer lugar, explica que la categoría de género está vinculada a un espacio de estatus y posición social. “Numerosos trabajos prueban que la cultura dominante en el ámbito laboral sigue siendo masculina, lo que conlleva que las mujeres que se incorporen a él hayan de adoptar valores, comportamientos y estilos masculinos si quieren ocupar puestos de responsabilidad (Martín Rojo y Gómez Esteban,1995)”. Dicho de otra manera, la mujer deberá jugar con sus propias cartas pero con un estilo, formas y valores sociales masculinos, que ordenan el mundo de modo tal que, siguiendo el ejemplo radial, la periodista Luciana Rubinska reproduce (contesta todas las preguntas de la papeleta sexual) esas formas para poder incorporarse en el ámbito laboral de dominación masculina.

Esto se puede hacer visible a partir de analizar la escala binaria en la que los conductores juzgan a su entrevistada. El aparato de juzgar actúa entonces por celebración (aplausos) y por su opuesto: el reproche o la desaprobación. Una desaprobación implícita, en el caso en que la entrevistada responda el cuestionario que invade la intimidad; desaprobación explícita, que supone el caso en el que la entrevistada se niegue a responder o a jugar a un ritmo propuesto por reglas masculinas.


Visión fetichizante y reducida de la sexualidad femenina

En Género, poder y discursos sociales, July Cháneton (2007:92) analiza los relatos sobre la mujer que se construyen en la prensa. Allí advierte que: “El punto de vista de la enunciación es masculino” en parte motivado por un tono humorístico “basado en la acostumbrada fetichización de la sexualidad femenina”. Tomando el caso analizado del programa Basta de Todo, se observa una retórica humorística en los conductores que entrevistan; esto es, un discurso articulado bajo formas y marcas del género humorístico, como lo son las risas motivadas por del uso de metáforas genitales (“colectora”) y metonimias sexuales (“llegaste al final de la línea de subte”; “¿tenes chiches?”).

Nos encontramos de esta manera frente a una visión que reduce: lo sexual a lo genital, lo femenino y la sexualidad femenina a una dimensión única: la de un objeto-fetiche. “Un lugar de enunciación androcéntrico”(Op.citp.p93). Es decir, una mirada masculina puesta en el centro del universo.


En síntesis

Podría decirse que la dominación masculina o matriz patriarcal se ve prolongada de modo tal, en los tiempos de la historia, que en tanto vivencia que preexiste, existe, se reproduce y habita en los sujetos sociales, no puede sino devenir natural. El mecanismo es efectivo: crecen las plantas, se pone el sol, cae una fruta madura y el hombre es superior a la mujer.

En palabras de Bourdieu, para abordar esta “relación social extraordinariamente común” debe entenderse “la lógica de la dominación ejercida en nombre de un principio simbólico conocido y admitido tanto por el dominador como por el dominado”.

De los ejemplos abordados y su articulación conceptual, obtenemos las huellas que ponen en evidencia una “relación social extraordinariamente común”, tanto que habita en los cuerpos (sujetos sociales) femeninos y masculinos sin distinción, mostrando el fenómeno que hace efectivo el desarrollo del mecanismo naturalizador: la particular relación por la cual el dominado reconoce el principio simbólico del dominador.

Se trata de una dinámica en la que una conciencia que domina necesita para existir de otra conciencia, sometida a aquella, que la reconozca. Este sometimiento es de naturaleza estructural, en tanto encuentra las formas -como lo hemos ejemplificado en este breve análisis- para reproducirse y prolongarse, hasta el extremo de imitar a la naturaleza y desvanecerse como producto de la historia.



Bibliografía utilizada


-Bourdieu, Pierre (2003): “La eternización de lo arbitrario”. En La dominación masculina. Barcelona, Anagrama.


-Fernandez Díaz, Natalia (2003): “Las ,mujeres y los discursos mediáticos”. En La violencia sexual y su representación en la prensa” Barcelona, Anthropos.


- Cháneton, July (2007): “Relatos y razones de los géneros” En Género, poder y discursos sociales. Buenos Aires, EUDEBA.


-Bernería, Lourdes (1987): “¿Patriarcado o sistema económico?” Una discusión sobre dualismos metodológicos”. En Mujeres: ciencia y práctica política. Madrid: debate, pp.39-59.


-Fragmento del programa radial Basta de Todo. F.M Metro 95,1. Emitido durante el año 2011. (Hasta el momento, el contador de youtube marca 3115 reproducciones).

http://www.youtube.com/watch?v=KCPkdurWi4Q

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